Los desequilibrios en la ingesta de nutrientes en los niños pequeños, como el alto consumo de proteínas, son muy comunes*. A menudo los niños de 12 a 36 meses consumen grandes cantidades de proteína a través de la leche de vaca convencional. Al reemplazar la ingesta normal de leche de vaca de tu niño con un preparado lácteo de crecimiento, puedes reducir la cantidad de proteína que consume tu hijo, por tanto, es más adecuado para suplir las necesidades de los niños a partir de los 12 meses y se alimenten de forma saludable.

^{*EFSA (European Food Safety Authority). Scientific Opinion on nutrient requirements and dietary intakes of infants and young children in the European Union. (2013). EFSA Journal. 11(10):3408}

^{**Koletzko B, von Kries R, Closa R, Escribano J, Scaglioni S, Giovannini M et al (2009). Lowerprotein in infant formula is associated with lower weight up to age 2 y: A randomized clinical trial. Am J Clin Nutr 89(6):1836–1845.}

^{Weber M, Grote V, Closa-Monasterolo R, Escribano J, Langhendries JP, Dain Eet al (2014). Lower protein content in infant formula reduces BMI and obesity risk at school age: Follow-up of a randomized trial. Am J Clin Nutr 99(5):1041–1051.}

La vitamina D y el calcio son cruciales para el desarrollo normal de los huesos. Sin embargo, estudios han arrojado que los niños de 12 a 36 meses a menudo presentan déficit de vitamina D en sangre*. 

^{* Braegger C, Campoy C, Colomb V, Decsi T, Domellof M, Fewtrell M, Hojsak I, Mihatsch W, Molgaard C, Shamir R, Turck D, and van Goudoever J on behalf of the ESPGHAN Committee on Nutrition. Vitamin D in the healthy European paediatric population. (2013). Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, 56(6):692-701.}

^{Reinehr T et al. (2018). Vitamin-D-Supplementierung jenseits des zweiten Lebensjahres. Gemeinsame Stellungnahme der Ernährungskommission der Deutschen Gesellschaft für Kinder und Jugendmedizin (DGKJ e.V.) und der Deutschen Gesellschaft für Kinderendokrinologie und Diabetologie (DGKED e.V.). Monatsschr Kinderheilkd 2018 · 166:814–822.}

La vitamina A es una de las vitaminas liposolubles e interviene en la visión y en el crecimiento celular. Además, desempeña un importante papel en la respuesta inmunitaria del organismo. La vitamina A hace que tu hijo sea menos vulnerable a las infecciones, porque protege la piel y las membranas mucosas, con lo que refuerza así su barrera frente a los gérmenes y los virus. Al mismo tiempo, fomenta la actividad de los glóbulos blancos y la producción de anticuerpos.* En resumen: la vitamina A ayuda al sistema inmunitario y es por tanto esencial para la alimentación de nuestros pequeños.

^{*EFSA (European Food Safety Authority). Scientific Opinion on nutrient requirements and dietary intakes of infants and young children in the European Union. (2013). EFSA Journal. 11(10):3408
European Food Safety Authority (EFSA). Scientific Opinion on Dietary Reference Values for vitamin A. (2015c). EFSA Journal. 13(3):4028.}

Todas las nuevas experiencias de tu pequeño en sus primeros años hacen que sus células cerebrales y neuronas se desarrollen a toda máquina. El ácido graso alfa-linoleico (ALA) desempeña aquí un importante papel. El ALA no es solamente un importante componente de las membranas celulares, sino que además es el precursor de numerosos ácidos grasos esenciales y sustancias de transmisión de señales, que son cruciales para el desarrollo del sistema inmunitario del niño. Por tanto, el ALA es un elemento imprescindible en una dieta saludable*. Puesto que el organismo es incapaz de producir su propio ALA, este ácido graso debe proceder de fuentes alimenticias.

^{* European Food Safety Authority. Scientific Opinion on the essential composition of infant and follow-on formulae. EFSA Journal 2014;12(7):3760.}

Para prevenir la deficiencia de hierro, no deberías dar a tu hijo leche normal hasta que no alcance su primer año de vida, y para los niños de 12 a 36 meses la cantidad debería limitarse a dos vasos al día. La leche normal de vaca no solamente es baja en hierro sino que, además, consumir demasiada puede incluso inhibir la absorción del hierro y conducir a un déficit del mismo*. 

^{* Ernährungskommission der Deutschen Gesellschaft für Kinderheilkunde und Jugendmedizin (DGKJ), Bührer C, Genzel-Boroviczény O, Jochum F, Kauth T, Kersting M et al (2014). Ernährung gesunder Säuglinge. Empfehlungen der Ernährungskommission der Deutschen Gesellschaft für Kinder-und Jugendmedizin. Monatsschr Kinderheilkd 162:527–538.}

^{Suthuvoravut U, Abiodun P, Chomtho S, Chongviriyaphan N, Cruchet S, Davies P et al (2015). Composition of follow-up formula for young children aged 12–36months: Recommendations of an international expert group coordinated by the nutrition association of Thailand and the early nutrition Academy. Ann Nutr Metab 67(2):119–132.}

El yodo es esencial para la glándula tiroidea, que a su vez influye en varios procesos del cuerpo, como el desarrollo cognitivo y el metabolismo. En consecuencia, la deficiencia de yodo en los niños pequeños puede reducir sus capacidades cognitivas y motoras. Por lo tanto, un suministro adecuado de yodo es fundamental durante esta etapa de la vida*.

^{* World Health Organization (WHO) and Food and Agricultural Organization of the United Nations (FAO). Vitamin and mineral requirements in human nutrition. (2004). Available at: www.who.int/nutrition/publications/micronutrients/9241546123/en/.}

^{** Thamm M, Ellert U, Thierfelder W, Liesenkotter KP, Volzke H (2007). Iodine intake in Germany. Results of iodine monitoring in the German Health Interview and Examination Survey for Children and Adolescents (KiGGS). Federal Health Bulletin-Health Research-Health and Safety 50:744–749.}