Miltina PROBALANCE® 3
Nuestro preparado lácteo de crecimiento para niños a partir de los 12 meses
Las intolerancias no siempre se reconocen al instante. Síntomas como la diarrea, el dolor de estómago o la distensión abdominal pueden no aparecer hasta varias horas o incluso días tras consumir el alimento en cuestión.
En el caso de alergias a la proteína de la leche los síntomas serán más agudos y reconocibles y se debe acudir al médico de inmediato.
Debes consultar a tu pediatra si sospechas que tu hijo padece una intolerancia o en caso de una reacción de alergia a la proteina de la leche.
La intolerancia a la lactosa consiste en la incapacidad de procesar los azúcares de la leche (es decir, la lactosa).
Si se confirman tus sospechas de una intolerancia a la lactosa, puedes, con la aprobación del pediatra, utilizar una leche infantil especial sin lactosa (fórmula SL) para seguir aportando nutrición a tu hijo.
Si se confirma una alergia a la proteina de la leche de vaca, eso quiere decir que tu hijo no puede procesar la proteína presente en la misma. En tal caso, tienden a recomendarse leches infantiles que contienen proteína de leche de vaca hidrolizada o combinaciones de aminoácidos.
Como alternativa, tras el 6º mes, puede suministrarse a los bebés una leche infantil especial (fórmula SL) que no contenga proteína de leche de vaca. En su lugar, como fuente de proteína, este tipo de leches contienen un aislado de proteína de soja purificado, especialmente desarrollado para las leches de fórmula.
La celiaquía es la intolerancia del intestino delgado al gluten. En España, aproximadamente el 1% - 2% de la población padecen de ella. La causa concreta de este trastorno todavía no se ha determinado de manera concluyente. Lo que está claro es que existe una predisposición genética que, en compañía de factores externos, da lugar a esta enfermedad.
Indicios de celiaquía o intolerancia al gluten:
A menudo es difícil un diagnóstico claro y definido debido al carácter atípico y complejo del conjunto de síntomas que presenta la celiaquía.
Si sospechas que tu hijo es celiaco debes consultar a un médico. Su diagnóstico determinará si es necesario que tu hijo siga una dieta sin gluten, es decir, que todos los tipos de cereal con contenido de gluten, así como cualquier producto elaborado con estos, se eliminen de su dieta.
Tampoco son adecuadas las papillas, el pan o la bollería normalmente indicados para bebés. Siguiendo una estricta dieta sin gluten, la membrana mucosa del intestino delgado se regenerará y los síntomas desaparecerán en cuestión de unas pocas semanas.
El desarrollo de la celiaquía en niños va a aparecer en función de cuando se introduzca el gluten en su dieta habitual, aunque existen varios datos que nos ayudarán a reconocer la aparición de la celiaquía en niños:
Si los pacientes de celiaquía siguen consumiendo alimentos con contenido en gluten, la membrana mucosa del intestino delgado se verá dañada, con el consiguiente perjuicio para el funcionamiento digestivo general y la absorción de los nutrientes. Ante un contacto constante con el gluten, las vellosidades (protuberancias con forma semejante a un dedo que recubren el interior del intestino) comenzarán a atrofiarse. Así, la superficie intestinal se alisará y se verá limitada su capacidad de realizar la tarea del transporte de nutrientes.
Si tienes alguna pregunta relacionada con nuestros productos contacta con nosotros, estaremos encantados de ayudarte y aconsejarte.