Miltina PROBALANCE® 3
Nuestro preparado lácteo de crecimiento para niños a partir de los 12 meses
El arenero es un mago de los sueños, un hombrecillo que lleva un enorme saco cargado a la espalda. Al atardecer, se prepara para salir y viaja por todas partes. Es tan diminuto y se mueve de puntillas con tanto sigilo, que nadie puede verlo ni sentir su presencia.
El arenero es un mago de los sueños, un hombrecillo que lleva un enorme saco cargado a la espalda. Al atardecer, se prepara para salir y viaja por todas partes. Es tan diminuto y se mueve de puntillas con tanto sigilo, que nadie puede verlo ni sentir su presencia. ¡El pequeño arenero tiene tantísimo trabajo! Tiene que pasar a ver a todos los niños que ya están en su cálida cama preparados para dormir. El arenero va de un lado a otro, sin parar. Toma un poquito de arena de su saco y la echa en los ojos de los niños: ¡un grano en el ojo derecho y otro en el izquierdo! Entonces, el niño cae en un profundo sueño. A veces, hasta ronca. Pero claro, el arenero ni lo oye porque, para entonces, ya está lejos, ocupándose de los niños algo mayores. También a ellos les echa un poco de arena en los ojos para que puedan dormir.
Si se le olvida un solo niño, puede ser un auténtico desastre: ese niño no podrá dormirse y estará despierto toda la noche. ¡Menos mal que tenemos al arenero! Claro, el arenero nunca duerme por la noche, pero igual duerme un poco por el día, hacia el mediodía. Lo mejor sería preguntarle. ¿Se lo preguntas tú, si viene a verte esta noche?
St. Wehr, Fehl-Ritzhausen